Judiones

de Mi Marmita

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  • CONSERVACIÓN
  • En una despensa
    En un armario
    En el cajon de la oficina

    Nuestros productos no necesitan frío para conservarse, usamos tuppers de cristal (tarrinas), permitiendo así una mayor duración de la comida, sin necesidad de añadir conservantes ni aditivos (Cocina no industrial)
Mi Marmita
Pedido mínimo: 35,00 € Envío en: 48 - 72h

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300gr o 500gr

Ingredientes: Judión 36%, pimiento 5,4%, cebolla 5,4%, morcilla 5,4%, chorizo 5,4%, tocino de cerdo ibérico 3,6%, aceite de oliva virgen extra 2%, hueso de jamón, laurel, ajo, pimentón, sal.

JUDIONES CASEROS

Los judiones caseros son un plato típico de la comida casera tradicional. Antes de enunciar todas las propiedades de este estupendo plato, debemos contar una pequeña historia del origen de los judiones. Están ligados a la  construcción del palacio de san Ildefonso en la Granja, localidad de la provincia de Segovia. En el siglo XVIII, cuando se construía el palacio, trajeron una semilla de judía un poco más grande de lo habitual, y los jardineros de palacio la sembraron para tener forraje para el ganado.

Contada un  poco la historia, pasaremos a enumerar los altos beneficios de los judiones caseros, que no deben faltar en tu menú semanal a domicilio,. Tienen un alto contenido en  hierro, vitamina B, alto contenido en fibra, gran fuente de minerales como el potasio, el calcio y el zinc, reducen el colesterol y ayudan a perder peso. Por todo esto que nos aportan los judiones caseros son un plato saludable, apto para cualquier  dieta.

Nos preguntamos ¿qué seria de este plato sin sus acompañantes? Todo plato de judiones  que se precie debe ir acompañado de una buena morcilla asturiana o segoviana. Es un alimento rico en proteínas, hierro, potasio, magnesio, zinc, calcio, selenio, y vitamina B 12. No contiene carbohidratos, y es recomendado su consumo moderado por su gran aporte de hierro.

Combinados  estos dos ingredientes, añadiremos otros dos, no menos importantes y con un aporte extra de energía  a nuestro plato. Y por su puesto no olvidar el aporte  saludable del aceite de oliva extra virgen, muy común en la comida casera tradicional.

Dicho todo esto no nos queda ninguna duda para añadir los judiones caseros a nuestro menú semanal en la oficina.

Una buena manera de disfrutar de este completísimo plato seria, probándolo en nuestro menú degustación, pues nos acercaría un poco a los platos de cuchara. Por último solo nos queda decir que los judiones vienen envasados en tarros de cristal, responsables con el medio ambiente y no necesitan frío para su conservación y  sin conservante ni colorantes.

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