Una buena alimentación laboral mejora la concentración, reduce el absentismo y aumenta la satisfacción. Estos cinco datos lo demuestran.
La relación entre alimentación y productividad es directa, aunque muchas empresas la subestiman. Hoy compartimos cinco datos validados por estudios y expertos que muestran por qué comer bien en el trabajo debería ser una prioridad.
1. Mejora del enfoque y la energía
Una comida equilibrada puede mejorar la concentración hasta un 25%, según Harvard Business Review. El consumo regular de alimentos saludables evita los bajones energéticos de media tarde.
2. Reducción del absentismo
La OMS estima que una buena nutrición reduce hasta un 20% los días de baja por enfermedad. Alimentarse bien fortalece el sistema inmunológico y reduce el impacto del estrés crónico.
3. Incremento de la satisfacción laboral
Las empresas que ofrecen comida saludable y variada tienen un 11% menos de rotación, según Corporate Wellness Magazine.
4. Beneficio valorado por empleados
El 56% de los trabajadores valora más la comida subvencionada que pequeños aumentos salariales (Glassdoor).
5. Impacto en la cultura y el clima
Ofrecer almuerzos fomenta la interacción, reduce tensiones y mejora la colaboración. Es una herramienta de cultura organizativa.
La comida laboral no es un extra, es una herramienta de alto impacto en productividad. Si estás buscando optimizar el rendimiento de tu equipo, empieza por el menú.